martes, 13 de noviembre de 2007

Zoológico Marcial (2)

Amigos, queridos lectores, bienvenidos a una nueva emisión de Faunus Marcialis, donde nos introduciremos de lleno en el salvaje mundo de las especies que viven y se reproducen en las inmediaciones de los sitios de práctica marcial.
Queridos televidentes, en nuestro anterior programa nos maravillamos con la simbiosis establecida entre los Siameses Negativos, sufrimos la eterna soledad migratoria de El Nuevo, y nos divertimos pidiéndole a La Roca que toque la punta de sus pies con las manos, y viendo cómo fracasaba. También huímos de la furia psicótica del Serial Killer, y como no, aprovechamos para golpear al Pequeño Dragón hoy, antes de que cumpla los doce años y desarrolle su físico, con lo cual, sabemos, estará en condiciones de castigarnos duramente.

Nuestra propuesta para hoy: Ajústense los cintos, emprolijen su chaqueta, séquense la transpiración del rostro y, por favor, péinense un poco que parecen salvajes, que aquí, en esta edición de Zoológico Marcial continuaremos con nuestro recorrido por la extensa obra del profesor John Johnson Jones, famoso por dedicar la última parte de su agitada vida a la clasificación de la fauna marcial y también, por qué no decirlo, por haberse comido cuatro pizzas UGI sin reempujar con ningún líquido.

Maestro Ciruela: Empezó hace un mes, pero se las sabe todas. En serio: toooodassss. Y claro, te lo demuestra corrigiéndote la técnica cada vez que te toca hacer pareja con él. Frases más famosas: "No no no no: está mal: tenés que girar más el metatarso y flexionar la pierna de apoyo al girar, y no olvides meter la cadera al patear, con eso lográs más fuerza en el golpe", o "No, no, no, no, pará. Sentate sobre la pierna de apoyo, repartiendo el peso un 70-30 por ciento en cada pierna, y el brazo que cubre el rostro asciende en un ángulo de 45 grados, protegiendo la cabeza aunque sin taparte la vista". Con estos graznidos, este ejemplar logra confundir a su compañero de práctica por sobreestímulo, ya que es incapaz de lograr al mismo tiempo que su puño gire al finalizar su recorrido, ordenarle a su pierna izquierda que permanezca en el suelo mientras la derecha patea y, encima, escuchar el típico canto del Maestro Ciruela. Quienes adoran a esta criatura aseguran que es un animal sin maldad, que se preocupa por ayudar al desarrollo de sus compañeros. Sus detractores, por el contrario, afirman a los gritos y con las venas del cuello hinchadas que sería bueno que hablara menos e hiciera más por mejorar su propia técnica.

El Informado: "Bond... James, Bond", podría ser la frase de cabecera de este ingenioso animalito que se las arregla para estar al tanto de todo lo que ocurre en el mundo de las artes marciales y saber quién es quién. Gracias a su diminuto tamaño y ágiles y fuertes patas, este especímen es capaz de colarse en cualquier ámbito, obteniendo de esta manera la información que necesita para sobrevivir. No sólo sabe que tras el sospechoso nick de "DameOtraPiña97" se oculta un eximio karateka japonés de 95 años, sino que también sabe las direcciones de todos los sitios de práctica de la capital federal. Por supuesto, puede recitar de memoria las fechas de los próximos torneos a celebrarse hasta mediados del año que viene, y si lo apuran te tira hasta la fecha de salida de las distintas publicaciones especializadas en artes marciales. ¡Ay! Si sólo usara sus poderes para el bien... ¡¡¡qué artista marcial tendríamos, amigos!!!

Familia Marcial: Más de una vez, cuando esta comunidad de insectos gigantes se aproxima a su lugar de práctica avanzando lenta y pesadamente por el medio de la calle, un desprevenido chotacabras habrá elevado su mirada al cielo y, entre conmovido y asustado, habrá gritado: "Otra vez cortaron la calle, la P... que lo P...". Sin embargo, no es ningún trabajador con reclamos, sino que se trata de La Familia Marcial, o Grupus Unitus Tudus Juntus. Es emocionante verlos en primavera, cuando migran hacia los archipiélagos del Sur, todos tomados de las manos y caminando en fila india. "Me recuerdan a los recitales de Bon Jovi en la cancha de Velez, en 1992", asegura el doctor Adrián Otero, tal vez el mejor fotógrafo de esta especie en todo el mundo.

Es que ellos siempre andan juntos. Así, llenan el colectivo cuando suben, suelen trabajar en empresas familiares y, cómo no, van todos juntos a practicar artes marciales. Esta comunidad de insectos gigantes se compone de individuos altamente especializados en sus tareas. Así, tenemos al Padre, que dada su altura es experto en ataques del pecho hacia arriba, cubriendo la zona de cuello y puntos vitales de la cabeza; la Madre, que además de estar todo el día cuidando la economía y el orden familiar, viene a hacerse cargo de la salud de sus polluelos (aunque a veces, afirman las malas lenguas, aprovecha a pegarle un cazote a su marido, vaya uno a saber por qué viejo ajuste de cuentas, o a ponerle unos bifes a los chicos, si es que no hicieron las cosas como se debe). Sus gritos son famosos por herla la sangre en las venas de sus contrincantes. a manada se completa con una hija adolescente, que además de estar buena tiene novio y te descose a patadas si presiente alguna doble intención en tus sensuales movimientos de combate, y el infaltable hijo púber, que te patea tobillos, rodillas y todo el distrito de los genitales.

Memento: Recuerda las cinco técnicas de Ho Sin Sul que se practicaron el 11 de agosto de 1985. Recuerda los consejos que el Maestro expresara con respecto a la lucha con cuchillos en la práctica especial del 4 de marzo de 1992. Recuerda el día que el gordo Chávez se esguinzó la muñeca. "¿Te acordás, gordo? ¡No? Fue esa vez que tiraste un dolio y te caíste golpeando con la cara contra el piso... ¿No te acordás, gordo? Estaba tu novia mirando, tenía una blusa celeste escotada que le quedaba muy bien, y se fue llorando porque te chorreaba la sangre por toda la cara, jajaja. cómo nos reímos gordo, jojojo, no sé cómo pudiste olvidarte". Así dice este derivado de la familia de los búhos. Lo que nadie entiende es por qué no aprovecha su fabulosa memoria para crecer como artista marcial. "Ah, no chabón", responde cuando se le argumenta así, "Yo soy como Funes el Memorioso, para recordarlo todo, necesito más tiempo que el que demanda ponerlo en práctica". (No sé si se entiende el chiste, creo que no, y que, por otra parte, es bastante tonto, pero es lo que me salió así de un tirón. Sepa disculpar, querido lector).

Duracell: dura, y dura, y dura... y dura. Llega al gimnasio a las corridas, se cambia a toda velocidad, saluda con gesto nervioso y se lanza a la práctica a puro vértigo. Otra que "Rápido y Furioso" y "Crank" juntas: 470 abdominales, 250 patadas sin apoyar el pie en el piso, 10 series de 25 flexiones de brazos, veinte minutos de bolsa, media hora de lucha, y dale, dale, dale duro, dale Don dale, diez minutos de patadas voladoras, lucha contra cuatro, córtame el párpado, y adónde vamos a bailar el sábado, y corra, limpie y baile... Luego se baña, también rapidito, con agua helada porque "hace bien a los poros, hace", y por fin saluda a toda velocidad y no deja solos y como sintiéndonos en cámara lenta. La energía de esta rara especie de marsupiales cercanos al Demonio de Tasmania es interminable. Sus predadores suelen cansarse de verlos ir y venir por la sabana africana... al igual que sus compañeros de práctica, que se cansan de sólo mirarlos fatigar sus resrvas inacabables de vigor. A este ejemplar sólo se lo ve relajado, quieto, cuando durante la última media hora de la clase el profesor le obliga a practicar técnicas de relajación. Eso sí, en esos momentos pone cara de fastidiado. Sus compañeros lo miran, entre resignados y un poquito envidiosos, cuando tras terminar la clase, se va a su casa... ufff, obviamente, corriendo el colectivo hasta la esquina. Suele trabajar haciendo deliverys. Cuac.

Fabuloso Hombre de los Huevos de Paloma: este espécimen plumífero se caracteriza por una suerte de malformación en sus nudillos correspondientes a los dedos índice y mayor, similar a dos chichones de considerable tamaño. Sobre el origen de estas callosidades, viene al caso rememorar la famosa discusión que protagonizaran, hacia fines de 1887, los biólogos adventistas Charles Darwin y Juan Carlos Badía sobre la causa de que la evolución dote a una criatura de una malformación. Veamos lo que decían estos sabios:

Darwin: Te digo que son los testículos que se subieron a la garganta.
Badía: Pero no están en la garganta, estimado doctor, sino en los nudillos.
D: Déles unos miles de años. La evolución se toma su tiempo. Y no vuelva a contradecirme.
B: Yo creo que la Evolución no admite errores genéticos que perjudiquen a la especie. Para mí que son dos tetas, doctor.
D: Imposible, demasiado pequeñas para tetas. A lo sumo, pezones. Hágase unos mates, Badía.
B: Cómo no doctor. ¿Lo toma dulce?
D: Amargo. Sí, más que seguro que son los testículos.

Dejando de lado el academicismo de este debate altamente intelectual, lo importante aquí es señalar que el Fabuloso Hombre de los Huevos de Paloma es fácilmente reconocible desde lejos, ya que se enorgullece de esos dos cosos en la mano y los muestra insistentemente a todo el mundo, como dando muestra de su poderío marcial y carácter recio que lo emparentan con el Gordo Pulenta (ver Zoológico Marcial 1). En todo caso, si lo ven venir de lejos, pónganse al menos a distancia de piernas de él. No vaya a ser cosa de que Darwin tuviera razón.

El Eterno Lesionado: también conocido como La Momia. ¿Qué decir de él? Para encontrarlo en la espesura de la jungla africana sólo hay que guiarse por sus terribles gritos de dolor. Allí vemos un estupendo ejemplar de esta especie, allí, tras aquellas rocas. ¿Ven la katana tirada a su costado? Se ha realizado una profunda incisión con ella, y ahora se lamenta porque teme no poder practicar por un tiempo. Además, lleva vendada una tercera parte de la pierna, seguramente a causa de una torsión o desgarro ocurridos en la práctica. Vemos que se trata de un individuo maduro, tal vez un macho alfa, dada la cantidad de vendas que lleva en su cuerpo, que marcan su jerarquía en la escala de lesionados. Este familiar lejano de los elefantes posee la constancia característica de sus trompudos primos: va y va, pese al dolor, rengueando pero va, loco, va... ¡Un aplauso, che! La ciencia no ha encontrado aún una explicación coherente para el hecho irrefutable de que, pasada la barrera de los treinta años, muchos ejemplares de otras especies comiencen a metamorfosearse en Eternos Lesionados...

La Anécdota: No importa lo que cuentes, él te va a superar. Famoso por su potente graznido, este ejemplar utiliza todo el poder de sus fantásticas cuerdas vocales para destacarse por entre las demás especies marciales. Aunque sus recurrentes anécdotas de peleas nunca han sido corroboradas por testigos directos de los hechos, este espécimen insiste en contarnos todas sus peleas: que me diste mal el vuelto, que le miraste el trasero a mi novia, que Boca sí, que Boca no, que no me contradigas, que no me des la razón... Y lo mismo para las condiciones de la pelea: contra uno, contra dos, contra tres a botellazos, contra el mundo, con palo largo y escudo contra los Estados Hundidos de América, el Ratón Mickey y Superman juntos, con nunchaku contra la barrabrava de Intoxicados de Cambaceres, a botellazos, de noche, de día, lloviendo, para salvar a una minita, para evitar un asalto, para perpetrar un asalto... La Anécdota es así... creerle o reventar. Ah, por cierto, una característica fundamental del espécimen es su proverbial facilidad para terminar sus peleas con algún comentario que parece salido del Auto Fantástico, tipo "Ahora sí te topaste con la horma de tu zapato, little pis of shit".

Y esto es todo por hoy, querido lector. Prometemos volver a encontrarnos, a la misma hora y por el mismo canal, para seguir fascinándonos con el increíble mundo de los adeptos a las artes marciales.

Nota al pie: El autor del presente blog reconoce su inspiración en categorías elaboradas por los dilectos miembros del foro PsicoFxp Ego17 (Maestro Ciruela y el Informado) y Daiquan (Familia Marcial), que seguramente ya han leído exhaustivamente De Faunus Marcialis, del profesor JJJ.

1 comentario:

GDU dijo...

EN SERIO MUY BUENA !!!