Cinturón Blanco

Todo comienzo encierra una infinita gama de posibilidades. Todo punto de partida representa una variedad de actos en potencia. Por eso quise que el primer post de este nuevo blog se titulara Cinturón Blanco.

Al igual que en el camino de las artes marciales, todo primer paso supone abrir la puerta a infinitas posibilidades. Lo que sea de este blog sólo el tiempo podrá decirlo, al igual que sucede con el practicante que recién se inicia. Su progreso dependerá del esfuerzo y la sabiduría.

Pero no quiero irme por las ramas, pues supongo que las primeras palabras en este blog deberían explicar con claridad de qué se trata.

Este blog es poducto de mis ganas por contar mi experiencia en la escuela de Sipalki Mu Bi Kwan, dirigida desde 1982 por el Maestro Carlos Doorn. Me gusta pensar que este blog es, de alguna manera, una forma de devolver a la escuela una pequeña parte de lo que ella me da a mí, un practicante como tantos cientos de miles en todo el mundo.

Me pregunto, mientras escribo, qué voy a hacer para llenar este espacio virtualmente vacío que es, por ahora, este blog. Simplemente, intentaré volcar mis opiniones; trataré que cada persona que ingrese se lleve algo, aunque sea algo pequeñito, que le resulte útil, tanto si es practicante de un arte marcial como si no lo es; buscaré, si es que los Maestros que saben me acompañan, respuestas a muchas preguntas que me hago sobre la práctica de las artes marciales; devlveré, en fin, si es que resulto capaz de hacerlo, un poco de todo lo que recibo.

No quiero terminar este primer post del blog sin agradecer a mi Maestro Raúl Luzco, por sus enseñanzas y por el amor que siente, y transmite a sus alumnos, por la escuela de Sipalki Mu Bi kwan.

Palabras más, palabras menos, por ahora esto es todo. Prometo intentar ser constante y actualizar el blog periódicamente. Prometo buscar información útil, interesante, novedosa. Prometo ser ético en la información que se brinde desde aquí. Prometo abrir las puertas no sólo a los practicantes de Mu Bi Kwan, sino a todo aquél que se acerque y se muestre digno de ser bienvenido. Prometo respetar todas las opiniones que, a su vez, sean respetuosas, incluso aquellas que no comparta.

Espero que disfruten tanto visitarme como yo lo haré construyendo de a poco este espacio.

Bienvenidos a Sipalki Mu Bi Kwan.