jueves, 22 de octubre de 2009

Introducción al látigo

Con relación al seminario próximo que se dictará en el CLub Almirante Brown, rescatamos esta breve explicación acerca del origen, características y empleo del látigo, hechas por el Maestro Gabriel Carrera, 5to dan de MuBiKwan.

viernes, 9 de octubre de 2009

Seminario especial de látigo

La subcomisión Club Almirante Brown de Sipalki MuBiKwan organizará, el 8 de noviembre, un seminario de látigo a cargo del 5to dan Maestro Raúl Luzco. De manera que invitamos a los visitantes a acercarse al Club Almirante Brown, Entre Rïos 3255, San Justo, donde se dictará dicho seminario.

En el mismo, se explicará el correcto uso del látigo, un arma tradicional del Sipalki cuya práctica no es frecuente, y se detallarán las posturas corporales adecuadas para su uso, enfocándose en su aplicación en las formas de pelea características del Sipalki.

El programa fue pensado en dos áreas principales en función de los conocimientos de los concurrentes, según sean principiantes o avanzados, para el mejor aprovechamiento en cada caso.

A tener en cuenta
El seminario es abierto a todos los practicantes de artes marciales, sin importar el estilo. Se recomienda traer el propio látigos; en caso de no poder conseguirlo, debe avisarse para que los organizadores puedan proveer de uno.
Dado el espacio necesario para el óptimo manejo del látigo, los interesados deberán confirmar su asistencia por correo electrónico. No se permitirá el uso de filmadoras y, por cuestiones de capacidad del lugar, sólo podrán ingresar quienes tomen parte del seminario.


Costo: $35 para quienes se presenten con látigo; $45 para quienes deba proveérseles de uno.
Fecha y horario: 8 noviembre, de 15 a 17,30
Dirección: Club Almirante Brown - Entre Ríos 3255 - San Justo,
Transportes: 113, 96, 185, 55, 306, 406, 621, 174
¡Google Maps!

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Información e inscripciones:
mubikwan@yahoo.com.ar
15-3074-1662

miércoles, 7 de octubre de 2009

¡Consejos chinos para la performance amorosa!

No todo en la vida es aprender a hundir tabiques, desequilibrar centros de gravedad ajenos, desgarrar tendones, hundir músculos, patear genitales, descolocar articulaciones, arrancar ojos, arrancar cutículas y romper huesos... No no, y por eso es que nos corremos levemente de lo estrictamente marcial, para dar lugar a contenidos que, si bien tienen que ver con lo oriental, se orientan, más que a hacer la guerra, a hacer el amor, como recomendaban aquellos queridos locos hippes de los 60´s.

La cuestión es que cayó en nuestras manos el libro Todos los Métodos de Curación Chinos, del Dr. Heinrich Wallnofer y Anna von Rottauscher, donde encontramos un amplio registro de "tratamientos a base de plantas, restos de animales, acupunura y moxibustión, además de digitopuntura y masaje, cosmética, interpretación de sueños, afrodisíacos y estimulantes, talismanes y ejercicios para prolongar la vida", como reza la contratapa.

Luego de una somera ojeada al índice, detuvimos nuestra mirada sobre el subtítulo Filtros de Amor Chino, donde leímos la siguiente serie de consideraciones que ahora, y en exclusiva para el blog de los pibes del Brown (porque esto no se consigue en ningún lado vió) ponemos a disposición de nuestros queridos visitantes:


Filtros de amor chinos Si un chino ha tenido la desgracia de que la esposa elegida por los padres resulta luego frígida, podrá encontrar muchos consejos útiles en los almanaques y otras publicaciones adecuadas. Bien es verdad que muchas recetas tienen ingredientes difíciles de conseguir. Así, por ejemplo, sabrá que debe hacerse con un cerebro de mono, el cual, después de lavarle toda la sangre, se hará hervir con agua hasta obtener una papilla no muy espesa.

Luego se le añadirá raíz de glicina finamente picada y, por último, yemas de bambú en polvo hervidas aparte. Esta decocción se mezclará con disimulo en el té de la esposa, en quien obrará verdaderas maravillas.
Nuestro protagonista, a quien hemos supuesto esposo impaciente, puede tomarse también el trabajo de pulverizar piedra de crisantemo (así llamada porque sus vetas imitan la flor del crisantemo) en un mortero, añadiéndole alas de mariposa ycociéndolo todo hasta obtener un puré.

Luego lo dejará evaporar, y de la telilla que resta deberá introducir una pequeña cantidad en una manga de su amada.Los resultados, al parecer, superan a todas las esperanzas: no hay dama que se resista.
Si la joven pareja teme que su noche de amor pueda tener las naturales consecuencias, también hay remedio para eso. Basta tomar un escorpión, arrancarle las patas y quemar el cuerpo hasta reducirlo a cenizas.

Seguidamente, se toma el ala de una cigarra de otoño y, después de cubrirla de cola, se le espolvorea la ceniza de escorpión. El ala así preparada se reduce nuevamente a polvo, el cual se aplicará sobre el vientre de la mujer exactamente tres dedos por debajo del ombligo. Si má starde la pareja quiere tener descendencia, nada se opone a tal deseo. Basta que la mujer ingiera un poco de la saliva de un sapo, y quedará instantáneamente restablecida su fecundidad.
¿Qué hacer si la mujer le sale a uno rebelde? Hay que recoger algunas telarañas y cortar los nódulos manchados de la raiz de begonia. Mezclar y preparar una infusión fría.

Al cabo de diez días se habrá formado un poso, el cual se amasará hasta obtener una pequeña píldora que se verterá disimuladamente en el té o en el plato. Al parecer, la mujer se fundirá entonces de deseo, no importando que sea todavía virgen o no. Como se trata de un remedio venenoso, no hay que abusar excesivamente de su empleo. Ala quinta toma la mujer fallece sin remedio.
Para conservar el aspecto juvenil de los genitales externos, se ecomienda darles masaje todo el rato que la mujer sea capaz de contene la respiración.

Otra receta dice: tómense lenguas de gorrión y pónganse a secar. Al cabo de siete días, empápense en saliva de serpiente añadiéndose luego un poco de miel, que neutralizará el veneno de la serpiente. Este preparado se absorverá al comienzo del acto sexual. El que así lo haga verá aumentada su fascinación y se hallará en condiciones de prolongar sus placeres.
Si una pareja desea tener hijos muy inteligentes, debe proceder como sigue: machacar una ostra, mezclarle rocío de flores y echar en el preparado diez perla erfecta, de oriente puro. A la aurora se dejará secar la mezcla al sol; al salir la luna se expondrá también a su luz.

Al cabo de cien días las perlas habrán absorbido el rocío y asustancia de la ostra. Durante el acto sexual, el hombre y la mujer se p0ndrán cada uno cinco perlas en la boca. Los niños que nazcan de esa unión asombrarán a todo el mundo por su inteligencia.


Consejos útiles para el hombre:
Machacar la concha de una venera macho hasta obtener un polvo fino, mezclarlo con orina y secar durante tres días al sol del mediodía. Sumergir esto en agua de burro durante tres días, secar de nuevo al sol del mediodía y humedecer ligeramente con rocío de flores, lo cual elimina el olor a orina. Esta solución, bebida antes de una noche de amor, asegura ua potencia extraordinaria y está desprovista de efectos nocivos.

Otro consejo: dormir siempre con las manos rodeando el escroto, de manera que no se enfríen los testículos. Quien haya practicado esto desde su primera infancia, podrá unirse con diez mujeres (!). Su semen será inagotable y sus facultades mentales tampoco sufrirán deterioro. Tendrá siempre aspecto juvenil, y no se le quebrará el cabello.


¡Ah, el amor! ¡Oh, la pasión! ¡Ah, las mujeres! ¡Oh, la ceniza de escorpión, la orina y las manos cuidando que no se enfríen los testículos! Bueno muchachos, esto fue todo, en un nuevo servicio a la comunidad marcial. No me agradezcan, sólo prueben estos consejos ¡y no olviden contarnos los resultados!