jueves, 1 de septiembre de 2005

El Guerrero Técnico: entrevista completa a Carlos Doorn

La historia del Sipalki en la Argentina es la de un arte marcial que, traído de la mano del Gran Maestro Soo Nam Yoo, repercutió con fuerza en el panorama marcial argentino. A más de treinta años de su adopción en la Argentina, hoy existen diversos estilos y escuelas derivados del tronco madre de Yoo, el Ion Bi Ryu, un estilo familiar que le fue legado por sus ancestros, según la historia oficial.

En esta entrevista, el director y fundador de la Mu Bi Kwan, Maestro Carlos Doorn, uno de los primeros alumnos argentinos de Soo Nam y protagonista destacado y directo de las artes marciales desde entonces, pasa revista a aquellos años que el define como “dorados” de la enseñanza del Sipalki y explica las razones que lo llevaron a alejarse de Ion Bi Ryu y fundar su propio estilo. Además, responde sobre los motivos de su bajo perfil y brinda detalles acerca de la enseñanza y organización de la Mu Bi Kwan, sobre la filosofía de la escuela, la organización de la enseñanza de armas en función de cada categoría, y su visión con respecto a lo que el futuro le depara.

Dicha entrevista fue realizada hace algún tiempo atrás, y publicada en cuatr
o partes por primera vez en este blog. A continuación, les presentamos la entrevista completa.




EL “PERÍODO DORADO” DEL SIPALKI EN LA ARGENTINA

¿Puede contarnos sus orígenes, Maestro Doorn?
Antes de conocer al Maestro Yoo, yo había practicado Taekwondo y Karate, y cuando era más joven, boxeo amateur en los clubes de mi barrio. Pero el año que más a fuego me marcaría, por el giro que representó en mi actitud hacia las artes marciales, fue 1969. Ese año tuve el privilegio y el honor de conocer al Maestro Soo Nam Yoo, con quien inicié mis prácticas en las instalaciones del Parque Chacabuco.

De ahí en más, me dediqué a seguirlo por todos los lugares y gimnasios donde él impartía sus clases. Si bien yo siempre había sido sumamente inquieto y analítico sobre la enseñanza que había recibido, a partir de ese momento me dediqué a analizar cuidadosamente cada uno de sus movimientos y a madurar su enseñanza, que él brindaba con cuenta gotas. Con el tiempo, eso me llevó a emprender un camino propio en las artes marciales, sintetizando la enseñanza madre del Ion Bi Ryu con mis conocimientos de Taekwondo, Karate y Boxeo. Recuerdo esa época como un período dorado de la enseñanza del Sipalki, ni bien había llegado a la Argentina el Maestro. Esto puede darle una idea de la antigüedad de mis conocimientos de Sipalki y de mi relación con el Maestro Yoo.


Pese a que la Mu Bi Kwan existe desde hace más de treinta años, nunca fue muy abierta a la publicidad, excepto en los últimos años. ¿A qué se debe esto?
Siempre traté de construir una Escuela de unos pocos alumnos dedicados, sin exhibicionismos ni publicidad, y sin buscar reportajes tampoco, excepto los mencionados en la Yudo Karate, hace tantos años, y una aparición periódica en el programa de cable Tiempo Marcial. Sin embargo, Mu Bi Kwan no nace hoy, ni hace cinco años, ni diez, como habrán comprobado, sino que está profundamente arraigada, aunque de manera silenciosa, en el panorama marcial argentino.


¿Mu Bi Kwan constituye un Estilo dentro del Sipalki en general?
Sí, de la misma forma que sucede con los otros que existen en el país de origen del Sipalki, Corea. En nuestro caso, el nacimiento se dio dentro de la Argentina. Podríamos preguntarnos por qué no puede ser un estilo argentino. La respuesta es que, tal como ha sucedido con todas las artes marciales en general, la subdivisón de las Escuelas Madre es prácticamente una regla, porque cuando existen buenos Discípulos de mente inquieta, dinámicos y creativos, vuelan lejos del nido para construir el suyo propio. Los Maestros deberían alegrarse de ser fecundos padres de numerosas progenies que se expanden a lo largo del mundo. Por supuesto, esta misma analogía es aplicable a nuestra Escuela.


Repasemos brevemente la historia de la Mu Bi Kwan.
Hacia 1976 ya estaba constituida la Asociación Argentina de Sipalki-Do (ASASI), a la cual yo estaba afiliado. En ese entonces existía entre los profesores de la ASASI una gran disparidad de criterios sobre la forma de transmitir el Sipalki. Para evitar un mal mayor y favorecer la unidad, la ASASI aceptó la conformación de distintas Sub Escuelas lideradas por diversos profesores. Esto puede ser comprobado en la revista Yudo Karate número 31, de julio de 1976.

Allí encontrarán el reconocimiento que la Asociación Argentina de Sipalki-Do (ASASI) hiciera a mi persona, por entonces 2do Dan, y Escuela, como la “primera escuela Mu Bi Kwan en la Argentina". Además, estábamos reconocidos por la Liga Internacional de Sipalki-Do en la Argentina. Tengo el orgullo de que, en esos tiempos, dichas entidades reconocieron a cuatro de mis discípulos directos: Adalberto Nicolato, Gabriel Carrera, Raúl Luzco y Daniel Malicia. Se puede ver la revista Yudo Karate número 40, de marzo de 1977, al respecto. Esta explicación tiene por objeto demostrar mi independencia técnica respecto del Sipalki tradicional, desde hace más de 30 años.


¿De manera que el Maestro Yoo aceptaba, en 1976, la existencia de Sub-Escuelas dentro del Sipalki?
Así es, y no debería llamar la atención. En lo personal, respeto profundamente a quien fuera mi Maestro, aunque ahora, por razones yo diría históricas, ya hace tiempo que no lo sea. El aceptó mi iniciativa personal de liderar una escuela que, poseyendo técnicamente el conocimiento originario del Sipalki-Do Ion Bi Ryu, mantuviese no obstante su independencia de criterio, basada en las ampliaciones e incorporaciones que ya en ese año yo le había introducido y con una fuerte predominancia del manejo de armas. Para no generar confusiones con el Sipalki-Do tradicional, denominé al mío Mu Bi Kwan.


EL ALEJAMIENTO DE LA ASASI
Más precisamente, ¿a qué razones se debió su alejamiento de la ASASI?
A grandes rasgos, la historia de la ASASI puede dividirse en dos períodos: uno caracterizado por la formación heterogénea, por la existencia de las Sub Escuelas. Luego hubo un período de indecisiones, de idas y vueltas, que terminó con mi, por decirlo diplomáticamente, separación y/o expulsión tácitas de la ASASI. Comencé alejándome por divergencias técnicas y de conducción, lo cual a su vez me llevó a una separación virtual de la entidad. Y, viceversa, mi autoexclusión generó un rechazo hacia mi persona dentro de la ASASI. Esto llevó a una virtual y nunca oficialmente expresada expulsión. En la segunda etapa de la ASASI a la que hacía referencia, se produjo una reorganización en la que se fundieron las Sub Escuelas bajo una única conducción, quedando la Mu Bi Kwan segregada.

Entonces, los motivos de mi separación de la ASASI son fundamentalmente dos, el más importante de ellos de origen técnico. Como ya dije, desde 1976 estaba al frente de mi propia escuela de Sipalki. Había desarrollado una serie de formas con y sin armas, basadas en los movimientos que me enseñaba el Maestro Yoo, en otros que le había observado hacer y en mi intuición marcial. Estas formas eran practicadas por mis alumnos y enseñadas en nuestros gimnasios. De haberme unido a la ASASI, yo tendría que haber retrotraído etapas y haber dejado de enseñar esas formas. De manera que el motivo más importante de mi alejamiento fue el aspecto pedagógico.

El segundo motivo puntual se refiere al plano organizativo y directivo. No considero ético criticar la forma en que se organizó, por eso sólo diré que en esa organización eran muy divergentes las concepciones oriental y occidental acerca de cómo enfocar los problemas. Por supuesto, cuando se produjo la reorganización de la ASASI, no fui invitado a volver, ni tampoco tuve deseos de acercarme personalmente. Por último, hay que entender que lo que puede hacer un hombre solo siempre es muy poco. Así fue que, luego de luchar durante años para mantener mi escuela, perfeccionando a mis alumnos sin ninguna ayuda, llegó el momento en que las semillas comenzaron a rendir frutos. A principios de 1984 mis discípulos se reunieron conmigo y decidimos fundar el Instituto Argentino de Sipalki Mu Bi Kwan (INSASI), oficialmente creado el 29 de junio de 1984.


Usted se separa definitivamente del tronco Ion Bi Ryu en 1983. Desde entonces. ¿La Mu Bi Kwan no ha tenido contacto con la línea de Sipalki de Soo Nam Yoo?
Hace ya muchos años, participé con mis alumnos en varias exhibiciones de armas a pedido del Maestro Yoo. Incluso, estuvo presente alguna vez en una graduación de practicantes de mi escuela. Luego, a medida que pasaron los años, nuestra relación se podría definir con una palabra tal como “independencia”, o, si se quiere ser más exacto, con varias más, tales como “independencia de criterio occidental acerca de los problemas propios de ser practicante en un país como la Argentina, frente a idiosincrasias orientales que, necesariamente, no tienen la misma perspectiva”.



LA ESCUELA DEL GUERRERO TÉCNICO

¿Qué significa el término Sipalki Mu Bi Kwan?
El origen del nombre se debe a cierta ocasión en que un amigo mío, de nacionalidad coreana, se acercó a mí luego de presenciar una de mis clases y me dijo: “Usted, Carlos, practica la técnica del guerrero”. Me gustó la idea, así que le pedí que tradujera esas palabras al coreano. Su respuesta fue “Mu Bi Kwan”.

De manera que, por un lado, la palabra Sipalki, tal como se nos ha transmitido, puede traducirse como “Dieciocho Técnicas de Lucha”. Por otra parte, sobre el significado de Mu Bi Kwan es “Escuela del Guerrero Técnico, sin entrar en discusiones filológicas acerca de si la pronunciación de las palabras, originariamente coreanas, traduce fielmente el sentido castellano. Entonces, nosotros enseñamos Sipalki, porque enseñamos dieciocho técnicas de lucha en general, pero no estamos restringidos solamente a esas dieciocho.

Extendemos nuestra práctica a toda arma que la Escuela decida enseñar, o que alguno de los profesores afiliados busque practicar especialmente, además de las tradicionales. Cuando decimos “Dieciocho Técnicas”, debe entenderse dieciocho conjuntos de técnicas. Cada conjunto abarca innumerables técnicas individuales, propiamente dichas, de las que hablaremos más adelante. Adoptamos el nombre Mu Bi Kwan como sinónimo de Escuela del Guerrero Técnico porque, precisamente en nuestras prácticas, hacemos énfasis en el uso de una multitud de armas. El adjetivo “Técnico” proviene del aprendizaje, de modos probados y adoptados por su efectividad. Estas técnicas pueden ser aprendidas por todos quienes deseen hacerlo, si bien considero que la transformación de la técnica en arte sólo puede efectuarse mediante la reflexión interior.


¿Por qué se refiere a se escuela como Sipalki Mu Bi Kwan, sin el término “Do”?
Hemos quitado el Do, por ser una palabra de origen japonés más que coreano. No porque esté mal dicha, sino para mantenernos en el significado estricto del Sipalki. Por supuesto, que no debe confundirse la Forma con el Espíritu. Como principio filosófico, el Camino que cada uno de nosotros abraza es interno, es un Do dentro de la consciencia, y no quisimos ponerlo textualmente en el nombre de nuestra arte marcial.


¿Qué diferencias puede mencionar con respecto al tronco de la Ion Bi Ryu?
En primer lugar, mantenemos los primeros nueve hiones sin armas del Ion Bi Ryu tal como me fueron enseñados por el Maestro Yoo. Los mantengo por respeto a quien fuera mi Maestro, pero su ejecución es diferente en mi Escuela porque decidimos no tocarlos más, pese a que con el correr de los años fueron siendo modificados por la Ion Bi Ryu.

A ellos, les agregamos un sistema de hiones a los que damos el nombre de Formas de Desplazamiento, basados en las enseñanzas del Maestro Yoo que fueron dadas de forma dispersa, y que me dediqué con mucho entusiasmo a la tarea de sistematizar. Por supuesto que también les incorporé un alto grado de creación personal, en función de lo que consideré que constituía el mejor complemento para el aprendizaje.

En tercer lugar, la Mu Bi Kwan otorga una importancia muy alta a la enseñanza del manejo de todas las armas, comenzando en el Cinturón Amarillo. Si bien nuestras Formas de Desplazamiento se aplican con y sin armas, la esencia del sipalkista de la Mu Bi Kwan es el dominio que tiene sobre las armas.


¿Cuál es el sello distintivo de estas Formas?
Ellas siguen un Patrón Marcial Filosófico, el cual se encuentra sintetizado en el Emblema de nuestra Escuela. Este se compone de diez elementos agrupados en cuatro niveles filosóficos, cuya simbología llenaría bastante espacio explicar, pero si lo desea lo haré con mucho gusto.
Esencialmente, las Formas de desplazamiento constituyen cuatro series de nueve hiones cada una, por cada uno de los animales de la Tétrada de aprendizaje: Carnero, Tigre, Serpiente y Garza. Más una serie de doce hiones que simbolizan el quinto animal invisible, el Dragón, que absorbe a los primeros cuatro.

Estas Formas se practican en primer lugar como combinaciones sin armas; luego se aplican con armas, añadiendo paulatinamente, por ejemplo, un nunchaku, dos nunchakus, el palo largo, los palos cortos, la katana, el sable, machetes, cuchillos, látigos, etcétera, lo que eleva al doble la ya considerable cantidad de Formas. Si consideramos que nuestra Escuela tiene en su Plan de Estudios la práctica de las catorce armas tradicionales aplicadas a estas formas, veremos que el horizonte marcial que hay que aprender es casi infinito.


¿Cómo se distribuye el aprendizaje de las distintas armas?
Se comienza con pocas armas, en los cinturones bajos, y luego se van incorporando más en cada cinturón. Se entiende que cuando el cuerpo aprendió a moverse, el período de entrenamiento para armas similares se reduce. EL principiante pasa un mínimo de tres meses practicando las técnicas básicas del Sipalki sin armas. Luego de rendir el examen de Cinturón Amarillo puede comenzar a usar un nunchaku. Luego que acostumbró las muñecas, el juego de caderas y piernas, rinde Cinturón Naranja y recién entonces puede comenzar a practicar con dos nunchakus.

Blanco: Ninguna
Amarillo: Un nunchaku
Naranja: Palos cortos, dos nunchakus
Verde: Dos nunchakus, palos cortos, Palo Largo
Azul: Dos nunchakus, Katana, Palo Largo, palos cortos, cuchillo, machete,
Rojo: Dos nunchakus, Katana, Palo Largo, cuchillos, machetes, cinturón, palos cortos, un látigo.
Negro Primer Dan: Ídem rojo, incorpora: Lanza, dos látigos
Negro Segundo Dan: Ídem Primer Dan, incorpora: cadenas
Negro Tercer Dan: Ídem Segundo Dan, incorpora: Escudos, Hachas, Manoplas, Dardos.


¿Qué puede decir sobre el Programa de rendiciones de su escuela?
Nuestro Plan de exámenes actualmente no tiene una frecuencia fija, aunque es de aproximadamente dos por año. Contamos con programas de exámenes para cada categoría de cinturón, en función de los cuales asignamos un puntaje para cada grupo de técnicas exigidas. De acuerdo con una tabla porcentual preestablecida, se califica al alumno para avanzar al cinturón siguiente. Para los exámenes se elije uno de los gimnasios afiliados y se cita a toda la gente dispuesta a rendir. Todos los profesores deben estar presentes, realizándose un cruce de alumnos para ser más objetivos en los puntajes. El mismo día se entregan los resultados, y posteriormente se entregan los Diplomas privados, consignándose un número secuencial de Matrícula por cada cinturón, y asentándose los datos del alumno en un libro de matrículas, en Tomo y Folio.


¿Usted reconoce los grados otorgados por otros estilos y Escuelas?
Como Director del INSASI mantengo una actitud tolerante y amistosa hacia toda arte marcial. No sólo a los cinturones negros, sino a los graduados en general, si piden permiso —ya sea que pertenezcan o no al Sipalki— se les deja practicar con su grado y cinturón en calidad de visitantes. La cuestión es distinta si se refiere a pertenecer al INSASI. En ese caso, requeriría un período de adiestramiento y capacitación para aprender las formas modernas y, previo examen, se le otorgaría un grado independiente al que poseía. Por supuesto, tendría que aceptar nuestro Reglamento y cumplir ciertos deberes, pero también disfrutar de ciertos derechos.



FORMA Y ESPÍRITU DE LA ESCUELA

¿Cómo se organiza institucionalmente la Mu Bi Kwan?
Todo el aspecto marcial tiene sus bases en la Escuela Mu Bi Kwan, de la cual soy el Director general y Maestro. El aspecto organizativo está perfectamente determinado, mediante la entidad denominada Instituto Argentino de Sipalki Mu Bi Kwan (INSASI), de la cual tendría que referir extensos pormenores.


¿Cuál es la diferencia entre la Escuela y el Instituto?
La Escuela tiene que ver con el triple aspecto deportivo, marcial y filosófico, mientras que el Instituto es la materialización jurídico-legal que respalda las actividades de la Escuela, y que sirve de soporte asesor de nuestras actividades. La Escuela está bajo mi exclusiva enseñanza y supervisión, todos los aspectos técnico-marciales son cubiertos por mi experiencia, en calidad de Maestro de ella. Por su parte, el Instituto es dirigido anualmente por un Administrador General, quien se encarga de los aspectos administrativos, publicitarios, económicos y legales, actuando como coordinador a veces, asesor en otras y decidor en el resto. Aunque como Director General la palabra final me corresponde, siempre trato de descentralizar las responsabilidades, para obtener un óptimo de las capacidades sumadas de aquellos afiliados más hábiles en determinadas cuestiones.

Más precisamente, el INSASI es una Institución inscripta en la Superintendencia Nacional de la Enseñanza Privada, Actuación Número 14846, del Ministerio de Educación. Es importante remarcar que, para extender diplomas o certificados de enseñanza, es necesario contar con dicha inscripción. Todo certificado privado debe extenderse con la mención de que no es oficial, debido a que no existe en nuestro país ninguna institución oficial nacional que supervise a las entidades marciales. Sin embargo, hay que añadir a los certificados que son al sólo efecto laboral, es decir, que a partir de ahí tienen plena validez para ejercer la profesión marcial, mientras no se reglamente a nivel nacional.

En este sentido, muchas asociaciones marciales están contraviniendo expresas normas ministeriales: el otorgamiento de la Personería Jurídica no habilita para extender títulos. No se debe confundir la inscripción en el Ministerio de Educación con la Personería; aquellas que sí posean esta última pero no estén inscriptas en el Ministerio de Educación, están en falta para la extensión de certificados. Son dos inscripciones independientes. El INSASI también ha realizado este trámite, y desde hace varios años cuenta con Personería Jurídica.

Por otra parte, hemos inscripto nuestro arte marcial Sipalki Mu Bi Kwan, así como también nuestros símbolos y emblemas, en la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial. De esta manera, hemos dados pasos en materia de derecho, con el fin de no ser estorbados nunca en lo que enseñamos por ninguna otra actividad o entidad marcial. Si se llegase a un enfrentamiento legal, sólo podemos decir que estamos perfectamente cubiertos y asesorados para demostrar y hacer valer nuestros derechos.



VISTA AL FRENTE

A lo largo de esta charla, usted ha mencionado en varias ocasiones el término “filosofía”. ¿Cómo se conecta esta palabra con el Sipalki Mu Bi Kwan?
En primer lugar, debo decir que nuestra Escuela es claramente respetuosa de las inclinaciones mentales, religiosas, espirituales, etcétera, de sus alumnos. Nunca hemos exigido, ni lo haremos, comportamientos que a veces son ridículos, o que se acepten creencias orientales.
Mu Bi Kwan es una escuela muy sensata.

Sucede que sabemos que la vida no es simplemente pasar de la cuna a la tumba tirando golpes. Y por eso, también queremos forjar mentes tolerantes, instruidas, con conocimientos de la Filosofía Ecléctica (aquella que nos recomienda “examinarlo todo bajo la razón y la experimentación, y retener lo bueno”, en la que decididamente estamos enrolados), acercar aspectos de las ideas orientales y occidentales en un todo coherente y basado en un sistema de relaciones simbólicas y de significantes que ayudan a recordar ciertos principios universales. A ninguno de nuestros alumnos se le exige que aprenda estas cosas. Ante todo, nosotros les enseñamos la parte material, que consiste en aprender a defenderse.


¿Cómo se reflejan estos conceptos en el emblema de la escuela?
Para la mayoría, nuestro emblema es un simple dibujo identificatorio, algo más o menos bonito que nos identifica como practicantes de Sipalki Mu Bi Kwan. Sin embargo, para unos pocos es un símbolo, es decir, un conjunto de ideas con significados a descubrir y estudiar. Como símbolo, nuestro emblema es un todo coherente basado en un sistema de relaciones simbólicas que ayudan a recordar ciertos principios universales. Repito, a nuestros alumnos no se les exige saber estas cosas, sino que se brindan a quienes están interesados en conocerlas.
Como breve ejemplo, el emblema consta de un círculo donde se inscriben diez elementos, agrupados en cuatro niveles filosóficos marciales, que son:







Por supuesto, este cuadro resultará incomprensible para quienes no conozcan los rudimentos del Simbolismo Arcaico Universal, o que poseyéndolos no alcancen a ver sus correlaciones y analogías.

Trataré de sintetizar esto un poco más ampliamente. La lucha del Mu Bi Kwan se basa en cuatro principios y una Síntesis. Los cuatro Principios son: Carnero, Tigre, Serpiente, Garza. Ellos corresponden a los cuatro elementos: Tierra, Fuego, Agua, Aire. La Síntesis corresponde al animal que absorbe a los otros cuatro, el Dragón, que es invisible, y a la Quintaesencia, llamada Espíritu. Cada animal simboliza diferentes aspectos. El Carnero (o Tierra) simboliza la energía recta, la fuerza contundente, el cuerpo capaz de soportar fuertes golpes. El Tigre (Fuego) simboliza la energía circular, la capacidad de desviar la energía atacante mediante movimientos envolventes, ofreciendo el menor punto de contacto y dominando la fuerza centrífuga. La Serpiente (Agua) simboliza la energía impredecible, el conocimiento de la lucha, su suspicacia y oportunidad. Es la combinación de la energía recta (la serpiente extendida) con la energía circular (la serpiente enroscada). La Garza (Aire) simboliza la energía respiratoria y el dominio de las técnicas de proyección y de patadas. Por eso, ella está parada, como una columna vertebral que sirve de sostén a las otras tres técnicas esenciales de combate.




¿Usted cree que en el futuro las líneas de Sipalki Ion Bi Ryu y Mu Bi Kwan puedan unificarse?
Ocurre que tenemos dos diferencias esenciales. La primera es de orden técnico, tal como ya aclaré sobre las Formas de Combate. Nuestra Escuela no aceptaría modificaciones en su manera de enseñar el Sipalki, y obviamente, la corriente tradicional no aceptaría nuestras formas. La segunda diferencia es a nivel institucional; realmente estamos muy a gusto manejándonos con asambleas democráticas, con un Reglamento donde figuran los derechos y obligaciones de los miembros, con nuestro estatuto y manera de organizarnos. De manera que tampoco por este lado sería viable la unificación. Tal como ha sucedido en Taekwondo y Karate, por citar dos ejemplos, cada organización mantiene un criterio independiente en lo organizativo y marcial, sin inmiscuirse en los asuntos de la otra. El respeto mutuo es esencial para mantener relaciones cordiales.


¿Qué piensa con respecto al futuro de su Escuela?
Mi mayor anhelo es que mis discípulos me superen, y que la Institución sobreviva al hombre. Espero poder transmitir todas mis enseñanzas, dejando una sólida estructura de artes marciales entre mis alumnos directos. Hemos tratado de crear una Institución que, basada en el espíritu cooperativo, pueda rendir frutos a los miles de practicantes que se han acercado y se acercarán a ella en el futuro. Nuestras perspectivas sociales y económicas deberán soportar la prueba del tiempo, para darnos cuenta de si hemos seguido el camino correcto.

Nosotros miramos el futuro como una oportunidad y como un privilegio de engrandecernos como miembros de nuestro país en especial, y de la raza humana en general.